Tras ocho años de preparativos, todo está listo para la gran expedición. El buque de perforación 'JOIDES Resolution', el más sofisticado del mundo, partirá el próximo 17 de noviembre desde Ponta Delgada, en las islas Azores, con un ambicioso objetivo: explorar los sedimentos del fondo submarino profundo del Golfo de Cádiz y el oeste de Portugal y el límite en el que convergen la placa tectónica africana y la placa europea.
El instituto geologico y menero de España (IGME) participa en esta aventura, que durará dos meses y que es conocida formalmente como Expedición Científica 339 del Programa Integrado de Perforación Oceánica (IOPD).
El buque navegará hacia el Estrecho de Gibraltar, recorriendo la enorme línea de sutura profunda en la corteza terrestre que enlaza la Dorsal Medio-Atlántica (donde se originó el Océano Atlántico) con el Mar Mediterráneo. Este límite marca el lugar donde se deforma y acomoda, lenta pero inexorablemente, la placa tectónica Africana contra la placa Europea. Se trata, por tanto, de una zona muy interesante para los científicos ya que aquí abundan los terremotos.
Objetivos científicos
Tareas de perforación en el buque 'JOIDES Resolution. | IGME.
Durante los ocho años en los que se ha estado preparando esta misión científica los investigadores han obtenido abundante información sobre la región del Golfo de Cádiz y el oeste de Portugal. Los datos recopilados por 'JOIDES Resolution' durante los dos meses que durará la expedición servirán para confirmar o refutar las teorías e hipótesis desarrolladas por los científicos y sin duda, para plantear otras nuevas.
Según explican los científicos que participan en este proyecto, "los periodos de cambios climáticos rápidos, en gran medida comparables al rápido calentamiento global actual, y por tanto comprender más claramente qué es lo que puede acontecer en el futuro".
Los primeros mapas del Sistema Solar registrados por el satélite IBEX han revelado que nuestro sistema planetario se encuentra rodeado de una extraña franja formada por átomos densamente unidos. Esta franja estaría situada en el borde exterior de la llamada heliosfera, una burbuja magnética que se cree protege al Sistema Solar de los rayos cósmicos, pero que hasta ahora no había podido ser vista. Por Yaiza Martínez.
A mediados de octubre, la NASA anunció que el satélite espacial IBEX, lanzado en 2008, había generado los primeros mapas completos de nuestro Sistema Solar, con un resultado sorprendente.
En dichos mapas, apareció por vez primera una estructura brillante con forma de franja compuesta por átomos densamente unidos, que rodea a todo el Sistema Solar.
Hace tiempo que se sabía que el Sistema Solar está rodeado por una extensa burbuja de magnetismo, a la que se denomina heliosfera.
Esta burbuja lo protege de la radiación cósmica perniciosa y marca el límite entre nuestro Sistema Solar y el espacio exterior, y está compuesta por iones procedentes de la atmósfera solar. A pesar de conocer su existencia, sin embargo, hasta ahora no había podido observarse la heliosfera, porque no emite luz
Un reciente trabajo publicado en Nature muestra el cuidadoso diseño químico y la fabricación de un 4x4 eléctrico formado por tan sólo una molécula. Depositando esta molécula sobre una superficie de cobre y añadiéndole energía, en forma de electrones, los autores del trabajo han conseguido que la molécula se mueva en una dirección específica, como un coche. Es la primera vez que se consigue que una molécula realice un movimiento continuo por la superficie en la misma dirección.
En el complejo arte de convertir los cambios en la forma de las moléculas en movimiento dirigido, la naturaleza es la reina. En nuestro cuerpo podemos encontrar múltiples ejemplos de motores proteicos capaces de convertir energía química en trabajo mecánico. Entre ellos destaca la miosina, proteína muscular que acciona la contracción de las fibras musculares en los animales.
Tomando a la naturaleza como fuente de inspiración, mediante nanotecnología se han conseguido diseñar diversos sistemas artificiales que consiguen movimiento, aunque hasta ahora, las moléculas eran meros elementos pasivos. Sin embargo, los cuatro extremos de la molécula de este trabajo, firmado por científicos de la Universidad de Groningen (Holanda), actúan como la rueda de un coche.
Unade las clásicas preguntas del Trivial y programas de televisión tiene los días contados, y es que ante el clásico ¿Cuál es el material más duro? El diamante ya no será una respuesta correcta. Ya hemos hablado en otras ocasiones de materiales, principalmente artificiales o compuestos más duros que el diamante, pero en esta ocasión, estamos ante otra substancia natural, bautizada como lonsdaleite.
También constituido por átomos de carbono, como el diamante, ha resultado ser un 58 por ciento más duro que la piedra preciosa, o almenos, eso aseguran en la revista New Scientist.
El equipo que lo ha descubierto, dirigido por Zicheng Pan en la Universidad de Shangai, ha realizado pruebas de tensión que determinan estos datos, y también nos explican que este tipo de materiales (los lonsdaleites) se forman raramente cuando los meteoritos que contienen grafito golpean la Tierra.
Pese a esta dureza y por otro lado, el nitruro de boro también ha resultado ser un 18% más duro que el diamante realizando las mismas pruebas (aunque en esto caso se trate de un compuesto), y es más versátil que el diamante y el lonsdaleite, ya que es estable con oxígeno a temperaturas más altas de diamante. Y esto lo hace ideal para colocarlo en la punta de corte y herramientas de perforación que operan a altas temperaturas
Un equipo de astrónomos acaba de publicar un trabajo que añade la existencia de un quinto planeta gigante al primitivo Sistema Solar. Este astro axplicaría uno de los misterios de nuestro sistema, que se refiere a la formación de las órbitas de los planetas. Por lo que se conoce, cuando se formó el Sistema Solar, hace unos 4.500 millones de años, hubo un gran inestabilidad en las órbitas de los grandes planetas, hasta el punto que tendrían que haber acabado colisionando con la Tierra primigenia. Su conclusión es que si no ocurrió, se debe a que existía este misterioso cuerpo celeste. La investigación, publicada en la revista 'Astrophysical Journal', se basa en simulaciones informáticas. Según David Nesvorny, del Southwest Research Institute, sus datos proceden del estudio de los muchos objetos pequeños que hay más allá de Neptuno, en el llamado 'Cinturón de Kuiper', y también del registro de cráteres que hay en la Luna.
De su ánalisis ya se había concluido que cuando el Sistema Solar tenía sólo unos 600 millones de años, había una gran inestabilidad en las órbitas de los planetas gigantes, de los que ahora hay cuatro: Júpiter, Saturno, Neptuno y Urano. Debido a ello, infinidad de cuerpos pequeños se dispersaron (algunos de conforman el Cinturón de Kuiper), pero otros se acercaron hacia el Sol, afectando a la Tierra y la Luna. Y lo mismo pasó con los grandes. Júpiter, por ejemplo, se habría movido hacia dentro del Sistema lentamente. El problema es que ese movimiento habría afectado a las órbitas de los planetas rocosos como la Tierra, que habría colisionado con sus vecinos, Marte o Venus.
Las generaciones de mujeres que nacieron en España entre 1939 y 1958 no superaron los 160 centímetros de altura, mientras que las generaciones de varones nacidos en esos mismos años experimentaron un proceso de crecimiento sostenido. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado un estudio dirigido por el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Julio Pérez. La investigación repasa los cambios generacionales de la estatura en España a lo largo del siglo XX e incluye por primera vez un análisis conjunto de hombres y mujeres. La investigación toma como base los datos de la Encuesta Nacional de Salud, realizada por el Estado desde 1987. "Hasta ahora la estatura se venía estudiando con los datos del Ministerio de Defensa de los hombres llamados a filas. En este caso, al tener los datos sobre las generaciones hemos podido comprobar que la evolución del crecimiento no se produce de forma paralela entre hombres y mujeres. Ya se sabía que existe un cierto dimorfismo sexual, que las mujeres miden algo menos, pero ahora hemos visto que hay un grupo de generaciones femeninas en las que la estatura apenas aumentó", explica el investigador del CSIC Julio Pérez, del Centro de Ciencias Humanas y Sociales.
La misión más sofisticada y ambiciosa que jamás se haya enviado a Marte, está lista para su lanzamiento desde Cabo Cañaveral, en Florida. El rover Curiosity, vehículo robótico que examinará al detalle una de las regiones más intrigantes del Planeta Rojo, se encuentra ya en la punta del cohete lanzador Atlas V y esperando el momento del despegue.
Si todo va según lo previsto, la misión emprenderá su largo viaje el 25 de noviembre, aunque si fuera necesario retrasar el despegue por algún motivo, habría más ventanas de lanzamiento hasta el próximo 18 de diciembre, la última fecha posible para realizarlo con éxito.
Tras nueve largos meses de travesía espacial, la Mars Science Laboratory aterrizará en Marte en agosto del próximo año en el cráter Gale y, poco después, liberará al Curiosity, un rover del tamaño de un coche y una tonelada de peso que examinará los alrededores durante un periodo inicial de dos años.
La misión aterrizará cerca de la base de una montaña de 5.000 metros de altura que se encuentra dentro del cráter y su objetivo es el de averiguar si las prometedoras condiciones ambientales detectadas por otras naves desde la órbita marciana fueron alguna vez, o siguen siendo en la actualidad, favorables para la vida.
El Curiosity es el doble de largo y hasta cinco veces más pesado que los dos rover ya enviados a Marte, los famosos Spirit y Opportunity, que cumplieron con creces la misión para la que fueron diseñados y resistieron durante largos años a pesar de que su duración prevista inicialmente era de solo tres meses. El Curiosity incorpora todo lo que los ingenieros y técnicos de la NASA han aprendido de los dos vehículos anteriores, y lleva incorporados diez instrumentos científicos diferentes.
La NASA, y todo el equipo científico, tienen la esperanza de que la Mars Science Laboratory consiga, por fin, aclarar las dudas que medio siglo de misiones marcianas no han logrado despejar: Si Marte tuvo alguna vez vida y, de ser así, averiguar si algún tipo de organismo ha conseguido sobrevivir hasta la actualidad.
Los nuevos intentos de establecer contacto con la estación interplanetaria automática rusa fobos grunt que permanece en órbita terrestre, continúan sin dar resultado, según un portavoz del sector aeroespacial ruso. "Anoche se emprendieron varios intentos de recibir información desde el aparato. Todos terminaron sin resultado. Las posibilidades de salvar la estación son ínfimas", dijo la fuente a la agencia Interfax en condiciones de anonimato. El portavoz señaló que durante el día de hoy continuarán los esfuerzos para establecer contacto con la Fobos-Grunt con ayuda de las estaciones de seguimiento de la NASA y la Agencia Espacial Europea que se encuentran en América del Sur y Australia. "Por la tarde se sumarán a esta labor los centros de control situados en el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) y en Medvezhie Oziora, en las afueras de Moscú", agregó. La Fobos-Grunt, lanzada el pasado martes desde Baikonur, debía tomar rumbo hacia Marte, pero por un fallo aún no esclarecido la estación, con una masa 13,5 toneladas de masa, quedó en órbita terrestre. Roscosmos, la agencia espacial rusa, ha declarado que hay posibilidades de recuperar el aparato, ya que éste conserva todo su combustible y sus acumuladores no se han agotado. El lanzamiento de la Fobos-Grunt debía marcar el inicio de una misión de 34 meses que incluía el vuelo a Fobos, una de las dos lunas de Marte, el descenso en su superficie y, finalmente, el retorno a la Tierra de una cápsula con 200 gramos de muestras del suelo del satélite marciano. El proyecto, con un coste unos 170 millones de dólares, tenía como objetivo estudiar la materia inicial del sistema solar y ayudar a explicar el origen de Fobos y Deimos, la segunda luna marciana, así como de los demás satélites naturales en el sistema solar.
Se postula que las dimensiones extras de la teoría de supercuerdas tienen esta forma.
La rareza de los neutrinos radica en sus propiedades. Tienen una masa pequeñísima; de hecho, hasta hace unos años se creía que no tenían masa, pero ahora se sabe que la tienen, aunque la del más pesado de ellos, el neutrino tauónico, es seguramente más de un millón de veces menor que la del electrón.
Por otro lado, los neutrinos tienen espín, pero no momento magnético, ya que no poseen carga eléctrica.
Además, oscilan entre ellos, es decir, un neutrino, digamos, electrónico, tiene una cierta probabilidad de convertirse en uno muónico a lo largo del tiempo.
Y lo que es muy importante, apenas interactúan con la materia (trillones de veces menos que la luz, por ejemplo).
Tales propiedades convierten a estas partículas en una verdadera rareza cercana al misterio. No obstante, los neutrinos desempeñan un importante papel en astrofísica y cosmología, sobre todo en la producción de energía en las estrellas y en los mecanismos de producción y emisión de elementos pesados (a partir del litio) que tiene lugar en la explosión de una supernova y que resultan básicos, por ejemplo, en la composición de muchos planetas, entre ellos la Tierra.
A la izquierda, actividad de la corteza motora durante el movimiento de las manos en estado de vigilia. A la derecha, actividad en la misma región cerebral al mover las manos durante el sueño. Fuente: Instituto Max Planck de Psiquiatría.
Un estudio constata que ños sueños activan el cerebro de la misma forma que los actos del estado de vigilia
La capacidad de soñar es un aspecto fascinante de la mente humana. Sin embargo, la manera en que se forman tanto las imágenes como las emociones que experimentamos tan intensamente cuando dormimos sigue siendo un misterio. En un estudio realizado en la Sociedad Max Planck de Alemania, un equipo de científicos ha conseguido registrar la actividad cerebral durante el sueño, y relacionarla con contenidos oníricos específicos. Los resultados demuestran que, cuando actuamos en los sueños, la actividad neuronal del cerebro es similar a la de la vigilia. Por Yaiza Martínez infornacion
Identifican las características del disco de acreción de un agujero negro
Se identifica el disco de acreecion de un agugero negro
La Universitad de Valencia (UV) ha logrado identificar de forma directa con una técnica pionera las características del entorno de un agujero negro gracias a las imágenes del telescopio espacial Hubble de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA). El coordinador de esta investigación, José Antonio Muñoz, ha explicado que la técnica empleada para realizar esta medición "no se podía poner en práctica hasta hace muy poco".
Este próximo 7 de noviembre arranca la Semana de la Ciencia en toda España, donde museos, universidades, centros de investigación, parques tecnológicos, talleres, mesas redondas, proyecciones cinematográficas, excursiones, o conferencias, entre otras actividades repartidas por el país pondrán al servicio de los españoles la Ciencia al alcance de todo el mundo, hasta el 20 de noviembre.
La edición de este año, la undécima, abarca todas las áreas del conocimiento, aunque pone especial énfasis en celebrar el Año Internacional de la Química, puesto que 2011 es el Año Internacional de la Química.
Desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), por ejemplo, se celebrarán un total de más de 260 actividades, en su mayor parte gratuitas y dirigidas a todos los públicos: 50 talleres, 30 exposiciones, 55 jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas, 90 mesas redondas y conferencias, demostraciones interactivas, teatro, cine y debates.
Ahí, la Química protagonizará alrededor de 80 de las actividades, como la 'Yincana Química' que tendrá lugar en el Instituto de Catálisis y Petroquímica del CSIC, en la que estudiantes universitarios intentarán resolver un misterio a través de las pistas que obtengan mediante experimentos. Además, en el Instituto de Física Fundamental se llevará a cabo la lectura dramatizada de la obra 'Oxígeno', de Carl Dejerassi y Roald Hoffmann, que narra el proceso del descubrimiento de este elemento químico.
Las nebulosas planetarias, una de las últimas fases en la vida de la mayoría de las estrellas, constituyen una prometedora área de estudio que aporta información sobre la evolución química del Universo y sobre el fin de las estrellas como el Sol.
En el siglo XVIII, sus descubridores llegaron a pensar que lo que veían en sus telescopios ópticos eran planetas gigantes. Sin embargo, las nebulosas planetarias no guardan ninguna relación con ellos. Estos fenómenos astronómicos, capaces de adoptar una gran diversidad de formas, son cruciales para explicar la evolución de estrellas y galaxias. Desde el próximo lunes, 25 de julio, el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) acoge un simposio internacional que reunirá, durante cinco días, a los principales expertos en este campo de investigación.
Un equipo de investigadores ha hallado, en el espectro de las estrellas, líneas de absorción de luz infrarroja que permitirán ver rincones de la Vía Láctea hasta ahora ocultos en la oscuridad. En el hallazgo participa el Centro de Astrobiología.
La luz que emiten las estrellas de la Vía Láctea recorre un largo camino hasta que llega a la Tierra. Durante su viaje por el espacio, la luz se cruza con nubes difusas de polvo y gas interestelar. Las moléculas que se encuentran en esas nubes desvían parte de los fotones –partículas de luz– y generan unas líneas de absorción que se conocen como Bandas Difusas Interestelares (DIB por sus siglas en inglés).
“Es como si desde un bote en el mar, por la noche, quisiéramos observar un faro, que en nuestro caso es la estrella. Si hubiera neblina y en esta hubiese otros barcos, atraparía parte de la luz del faro y lo veríamos más débil. Las sombras de esos barcos corresponderían a la luz absorbida por las moléculas”, explica a SINC Paco Najarro, investigador del Centro de Astrobiología (CAB), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).
Gracias a un trabajo en el que ha participado el CAB, y que se publica esta semana en la revista Nature, se han descubierto 13 nuevas bandas DIB en espectros estelares del centro de la Vía Láctea con una peculiaridad: sus longitudes de onda son más largas que las conocidas hasta el momento.
Las DIB han constituido un misterio desde su descubrimiento inicial hace 90 años. Las 500 bandas identificadas antes de este estudio se encuentran, en su mayor parte, en longitudes de onda cortas del espectro visible y ultravioleta, en zonas galácticas accesibles a estas longitudes de onda. A través de las bandas recién descubiertas, los expertos podrán estudiar zonas internas y más oscuras de la galaxia.
Investigadores de todo el mundo se concentrarán mañana en numerosos lugares europeos para observar la que muchos consideran "la tormenta de estrellas perfecta", que será seguida por una cámara de alta sensibilidad instalada en un globo sonda estratosférico lanzado por la Universidad Complutense de Madrid.
La lluvia de estrellas conocida como "tormenta de las dracónidas" se producirá mañana entre las 18.00 y las 24.00 (hora peninsular) y si las condiciones meteorológicas permiten una buena observación la espectacularidad del fenómeno se podría traducir en más de quinientas estrellas fugaces a la hora.
Pero dos circunstancias amenazan esa contemplación: la primera, que el otoño parece que definitivamente va a entrar en la península y la Agencia Estatal de Meteorología "dibuja" para mañana un mapa repleto de nubes en toda España y en los dos archipiélagos; la segunda, que la luna está en fase creciente -estará "llena" el próximo día 12- y el cielo estará muy luminoso.
Visible o no, la actividad de la "tormenta" de mañana será hasta siete veces mayor que la de las populares "perseidas" o "lágrimas de San Lorenzo" que cada año se producen el 11 de agosto informacion
Se conocen como asteroides 'troyanos' y comparten órbita con algunos planetas. Hasta ahora los astrónomos sólo los habían detectado en Júpiter, Marte y Neptuno. Pero la Tierra también cuenta con un pequeño asteroide que la acompaña en su viaje alrededor del Sol. Mide 300 metros de diámetro y ha sido bautizado como '2010 TK7'
El Instituto de Física Corpuscular (IFIC), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de València (UV), celebrará desde este martes y hasta el 5 de noviembre una reunión de la colaboración internacional NEXT, un proyecto para construir un detector que compruebe, por primera vez, la existencia de un raro proceso que se daría en los neutrinos, llamado "doble desintegración beta sin neutrinos".
De confirmarse esta hipótesis, propuesta por el misterioso físico italiano Ettore Majorana, el neutrino sería su propia antipartícula, lo cual ofrecería una explicación a por qué el Universo está hecho de materia y no de antimateria, han explicado fuentes de la UV en un comunicado.
En teoría, en el Big Bang tuvo que crearse la misma cantidad de materia que de antimateria, idéntica a la primera pero con carga eléctrica opuesta. Sin embargo, el Universo que vemos está compuesto por materia y no por antimateria, que no se sabe dónde ha ido a parar.
La superficie del asteroide Lutetia está plagada de cráteres, que atestiguan las múltiples colisiones con otros objetos que ha sufrido durante sus aproximadamente 3.600 millones de años de vida. Hasta 350 cráteres han contado los astrónomos gracias a las imágenes de alta resolución captadas por la sonda 'Rosetta'.
La nave de la Agencia Espacial Europea (ESA) visitó el asteroide Lutetia el pasado año: el 10 de julio de 2010 se situó a una distancia de 3.170 kilómetros. Mientras volaba a una velocidad de 54.000 kilómetros por hora tomó 462 imágenes del asteroide.
Los primeros resultados de su análisis, publicados esta semana en la revista 'Science', sugieren que este cuerpo ofrecerá a los astrónomos importantes pistas para entender el origen de nuestro Sistema Solar.
Uno de los tres estudios sobre el asteroide publicados en 'Science' cuenta con una importante participación española. Los científicos del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) Pedro J. Gutiérrez, Luisa M. Lara, Julia de León, José-Juan López-Moreno, R. Rodrigo y Walter Sabolo son coautores de uno de los 'papers' que analizan la estructura y la composición de Lutetia.
Recreación artística de Eris y su pequeño satélite Disnomia. | A.Schall
Hace ya cinco años que Plutón fue desbancado de la 'primera división' de planetas del Sistema Solar. El hallazgo, en 2005, de Eris, un nuevo objeto celeste que supuestamente era más grande que Plutón, fue una de las razones que llevaron a la Unión Astronómica Internacional (IAU, en sus siglas en inglés) a crear en agosto de 2006 una nueva categoría denominada 'planetas enanos', a la que pasaron a pertenecer tanto Plutón como Eris. Con la exclusión de Plutón, el Sistema Solar pasó a tener ocho planetas en lugar de nueve.
Sin embargo, un equipo internacional de astrónomos ha demostrado que los primeros cálculos sobre el tamaño de Eris (que estimaban que tenía entre 1.200 y 1.400 kilómetros de diámetro) eran incorrectos. Según aseguran en un nuevo estudio publicado en la revista 'Nature', Eris tiene un radio de 1.163 kilómetros, una cifra significativamente inferior a la apuntada inicialmente.
Desde 2006 Eris era considerado el mayor objeto del Cinturón de Objetos Transneptunianos, una región más allá de Neptuno poblada por cuerpos rocosos y helados. Tras la publicación de este estudio, que reduce su tamaño, Plutón podría volver a convertirse en el mayor objeto de esta región, aunque los científicos que firman el estudio creen que su tamaño es similar al de Eris. Además, calcular el tamaño del diámetro de Plutón es una tarea particularmente compleja debido que su atmósfera interfiere en las medidas.
Para poder determinar el tamaño de Eris con exactitud, los científicos aprovecharon la ocultación de una estrella por parte de este objeto que se produjo el 6 de noviembre de 2010. Se trata de un fenómeno muy poco frecuente y difícil de estudiar.
Para verificar esta predicción de la teoría del Big Bang, los astrónomos Matt Walker (Universidd de Harvard) y el español Jorge Peñarrubia (antes en la Universidad de Cambridge y ahora en el Instituto de Astrofísica de Andalucía) han analizado la distribución de materia oscura en dos de las galaxias esferoidales enanas más próximas de la Vía Láctea: las situadas en las constelaciones australes de Fornax (el Horno) y de Sculptor (el Escultor). Cada una de estas galaxias contiene entre uno y diez millones de estrellas, un número muy modesto cuando se compara con los 400.000 millones que contiene la Vía Láctea.
Su proximidad, que permite alcanzar un mayor detalle en las observaciones, y su alto contenido en materia oscura, que acentúa sus efectos gravitatorios, hace de las galaxias de Fornax y Sculptor unos candidatos ideales para llevar a cabo un estudio de este tipo. Sin embargo, según reconoce el propio Peñarrubia, las estrellas se mueven en el seno de estas galaxias como “abejas en un panal” y no siguen las órbitas mucho más ordenadas que llevan en las galaxias espirales. Ello complica enormemente las medidas de la masa en diferentes regiones de las galaxias enanas.
Ayer lanzaron dos nuevos satelites al espacio esta noticia parece muy interesante porque se han lanzado con el objetivo de determinar la posición de todas las personas y cosas que se mueven
La primera pareja de satélites del sistema de navegación europeo Galileo ha sido puesta en órbita ayer por el primer lanzador ruso Soyuz en despegar desde el Puerto Espacial Europeo en la Guayana Francesa, en una misión histórica.
El vuelo VS01 de Soyuz, operado por Arianespace, comenzó con el despegue desde el nuevo complejo de lanzamiento en la Guayana Francesa a las 10:30 GMT (12:30 hora española). Todas las etapas del lanzador funcionaron a la perfección y la etapa superior Fregat-MT liberó a los satélites en su órbita objetivo, a 23 222 km de altitud, 3 horas y 49 minutos después del despegue.
El lanzamiento de los satélites estaba previsto para anteayer, 20 de octubre, pero un fallo en el sistema de llenado de fuel del Soyuz obligó a posponer la operación.
“Este lanzamiento representa mucho para Europa: hemos puesto en órbita los primeros dos satélites de Galileo, un sistema que posicionará a nuestro continente en primera división en el campo estratégico de la navegación por satélite, un campo con grandes perspectivas económicas”, declaró Jean-Jacques Dordain, director general de la ESA (Agencia Espacial Europea).
Este primer lanzamiento de un sistema completamente europeo fue realizado por el legendario lanzador ruso que se utilizó en su día para poner en órbita al Sputnik o para llevar a Yuri Gagarin al espacio, un lanzador que, a partir de ahora, también operará desde el Puerto Espacial Europeo.“Este lanzamiento consolida el papel crucial de Europa en la cooperación espacial a nivel global”, añadió Dordain.
Este ha sido el primer Soyuz en despegar desde un cosmódromo que no sea Baikonur en Kazajstán o Plesetsk en Rusia. El complejo de lanzamiento de Soyuz en la Guayana Francesa, operado por Arianespace, añade flexibilidad y competitividad a la flota de lanzadores europeos.
Los dos satélites Galileo a bordo del Soyuz forman parte de la fase de Validación en Órbita (IOV), que permitirá poner a prueba los segmentos espacial, terreno y de usuario del sistema Galileo antes del lanzamiento de los 26 satélites restantes que completarán la constelación. Los satélites ya están siendo controlados por un equipo conjunto de la ESA y de la agencia espacial francesa CNES desde Toulouse, Francia. Serán sometidos a 90 días de pruebas antes de entrar oficialmente en servicio en la fase IOV.
Los próximos dos satélites de la constelación Galileo, con los que se completará el cuarteto IOV, serán lanzados a mediados de 2012.
Expectativas
A partir de 2014, y si los dispositivos (móviles, navegadores de coches o relojes) lo permiten, Galileoy GPS operarán conjuntamente con el consiguiente beneficio para los usuarios (el margen de error de las posiciones en todo el planeta será de unos 40 centímetros), aunque el verdadero interés está en las nuevas oportunidades de negocio. Según Javier Ventura-Traveset, de la Agencia Espacial Europea, "Galileo abre la puerta al desarrollo de una nueva generación de servicios universales en sectores como el transporte, las telecomunicaciones, la agricultura, pesca y energía, entre otros".
Sin embargo, las capacidades verdaderas de este sistema no se conocerán hasta 2020, cuando se haya completado la puesta en órbita de los 30 satelites que integran Galileo.
El proyecto surgió a finales de los años 90, cuando la Unión Europea detectó la necesidad de disponer de un sistema de navegación por satélite puramente europeo y de carácter civil. La Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea (ESA) se unieron en una aventura que, según los cálculos iniciales, debería haber concluido en 2008.
Hasta ahora, la Comisión ha invertido en Galileo 5.000 millones de euros, y entre 2014 y 2020 necesitará otros 1.900 millones para completar todo el proyecto. La inversión, que algunos consideran demasiado elevada, está más que justificada para sus responsables, que estiman un retorno económico de 90.000 millones de euros.
España es el quinto país con mayor contribución a Galileo y las empresas del sector han logrado contratos por 113 millones de euros, pero espera un beneficio aún mayor después de haber sido designada el pasado mes de marzo para albergar el Centro de Servicios GNSS, que se ubicará en Torrejón de Ardoz (Madrid).Para Álvaro Herrero, director técnico del Ministerio de Fomento, "con este centro, España busca un mayor posicionamientode cara a la explotación privada de la señal comercial".
Según Jorge Lomba, del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), desde 2001 y 2011 la facturación en el sector de la industria espacial ha pasado de 300 millones de euros a 700 millones. Esto demuestra que "la inversión en espacio tiene un efecto multiplicador". Además del estímulo para la innovación tecnológica que supone Galileo, también fomenta el empleo de alta cualificación. El vicepresidente de ProEspacio (la Asociación Española de Empresas del Sector Espacial), José María Martí Fluxá,añade que "en los últimos 5 años hemos pasado de 1.200 empleados a superar los 3.000", la mayoría ingenieros".